jueves, 25 de noviembre de 2010

Vínculos

...que hacen la diferencia

"[...] - ¿Qué significa domesticar?
- Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa "crear lazos".
- ¿Crear lazos?
- Si -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para tí único en el mundo...
- Empiezo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... Creo que me ha domesticado. [...]
- Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mi el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...
El zorro calló y miró largo tiempo al principito.
-¡Por favor... domestícame!- dijo
- Bien lo quisiera - respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
- Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!."

El Principito - Antoine de Saint-Exupéry



...efímeros

"- El geógrafo se emocionó súbitamente:
- Pero tú, ¡tú vienes de lejos! ¡Eres explorador! ¡Vas a describirme tu planeta!
[...]
- ¡Oh! Mi planeta -dijo el principito- no es muy interesante, es muy pequeño. Tengo tres volcanes. Dos volcanes en actividad y un volcán extinguido. Pero no se sabe nunca.
- No se sabe nunca -dijo el geógrafo.
- También tengo una flor.
- No anotamos las flores -dijo el geógrafo.
- ¿Por qué? ¡Es lo más lindo!
- Por que las flores son efímeras.
- ¿Qué significa "efímera"?
- Las geografías -dijo el geógrafo- son los libros más valiosos de todos los libros. Nunca pasan de moda. Es muy raro que una montaña cambie de lugar. Es muy raro que un océano pierda su agua. Escribimos cosas eternas.
- Pero los volcanes extinguidos pueden despertarse -interrumpió el principito- ¿Qué significa "efímera"?
- Que los volcanes estén extinguidos o se hayan despertado es lo mismo para nosotros -dijo el geógrafo-. Lo que cuenta para nosotros es la montaña. La montaña no cambia.
- Pero, ¿qué significa "efímera"? -repitió el principito que, en toda su vida, no había nunca renunciado a una pregunta, una vez que la había formulado.
- Significa "que está amenazada por una próxima desaparición".
- ¿Mi flor está amenazada por una próxima desaparición?
- Seguramente.
"Mi flor es efímera, se dijo el principito, ¡y sólo tiene cuatro espinas para defenderse contra el mundo! ¡Y la he dejado totalmente sola en mi casa!"
Ese fue su primer impulso de nostalgia."

El Principito - Antoine de Saint-Exupéry

viernes, 12 de noviembre de 2010

Me dejó hablando sólo



Nosotros nos tenemos que joder corazón,
Por locos, por ingenuos, por prestar el carnet...
Por negociar las reglas de la revolución
Por cobrar en paga dios cuando dios quiebra 

Nosotros nos tenemos que matar corazón 
Por necios, porque si, por aprender a perder 
Por no llevar campera cuando afuera cambio
Por tararear la canción con las que nos entierran

Nosotros nos tenemos que reír corazón
Por feos, por ilusos, por borrar el cassette
Por desechar la caja junto con el manual
Por no aprender a bailar y por quemar el mantel

Nosotros nos tenemos que extinguir corazón
Por freaks, por desplazados, por firmar sin leer
Por ver que esta vencido siempre por la mitad
Y por salir a comprar justo cuando hay que vender

Nosotros nos tenemos que olvidar corazón
Por vagos, por hablar hasta enfriar el café
Por explicar mil veces lo que ya no es así
Por implantarnos un chip y por tratarlos de usted

Nosotros nos tenemos que callar corazón
Por pobres por contar ovejas para dormir
Por levantar el tubo a la primer soledad
Por recortar y pegar caras de la "Para ti"

Nosotros nos tenemos que esconder corazón
Por lentos, por enfermos, por matar al rehén
Por tropezar mil veces con el mismo escalón
Por no prestar atención cuando anunciaban el tren

Nosotros nos tenemos que comer el garrón
Por raros, por boludos, por soñar y apostar
Por entender la moda cuando ya termino
Por insolventes y por buscar la otra mitad

Nosotros nos tenemos que rendir corazón
Por obses, por insomnes, por volcar el fernet
Por dar vergüenza ajena, por contar el final
Y por quererle sacar fotos al atardecer

Nosotros nos tenemos que inmolar corazón
Por pocos, por apatrias, por hablarle al reloj
Por ser esclavos de lo que se pudo decir
Por no animarse a aplaudir cuando aterriza el avión

Nosotros nos tenemos que fundir corazón
Por hippies, por cornudos, por pagar alquiler
Por no aprender a registrar las putas ideas
Por empezar las peleas y por morirnos de pie

Nosotros nos tenemos que entregar corazón
Por extras, por quemados, por cambiar el pasado
Por caminar en círculos desde el primer paso
Por asustar al payaso y por seguir el papel...


Zambayonny

sábado, 6 de noviembre de 2010

Hoy y Ahora

‎"El pasado ya es historia. El futuro es un misterio. Pero el ahora es un regalo, por eso se llama presente."

El maestro tortuga Oogway (Kung Fu Panda)


"Ikebana"

Click sobre la imagen para leer
Alfredo Caseros

martes, 2 de noviembre de 2010

Desnuda y su guardarropa


Nació desnuda, libre liviana, espontanea, se sentía y percibía inocente ingenua. De repente… alguien la miro! Y sanciono!:

-Eso no está bien! Tenés que hacer!... Debes ser!....

Confundida se fue cubriendo, al principio tenuemente, con ropajes de fantásticos colores, que abrigaban… y pesaban cada vez más… cada vez más… más y más pesado…

Y cubrió su pudor, su libertad. Y cubrió su inocencia, y cada vez se sentía más protegida… más pesada…. más aislada…

Un día, buscando en su guardarropa con que traje se vestiría, apareció arrugado en un rincón olvidado… se lo puso…

Comenzó a dar piruetas en el aire, saltaba, brincaba, reia, jugaba. ¿Cuánto hace que no se ponía “Espontaneidad”?

Ese día salió mas etérea, y se encontró con el corazón de sus amigos, que hacía mucho que no veía, y con el alma de los pájaros, que le permitía volar, y subió, y subió… a sentir la calidez de la luz… y paso el tiempo… y cuando regreso a su pesado guardarropas, lo observo, se saco “Espontaneidad”, olio, toco, sintió texturas distintas que le pertenecieron por tantos años jugar con mil disfraces…

Ya no pesaba, se dio cuenta: “Todo es un juego”

Marta Boero - 30/10/2010